RINCONES DE SEVILLA 5º

Bien pues de nuevo me planteo continuar con esta Sección dedicada a los rincones que pueblan nuestra Ciudad y que por algún motivo implican toda una serie de sensaciones para quien los cruza y los observa,y que,como ya apuntabamos en la primera entrega,no son comparables con los lugares de visita obligada para el foraneo y que constituyen la verdadera seña de la Ciudad,ya que esto son sólo eso "Rincones".
Como en la mayoría de las anteriores se veía un poco el plumero de la crianza del que suscribe tirando casi siempre para la zona más cercana al Río,en esta ocasión cruzo la Ciudad para quedarme con uno de los trocitos de lo que un día fue una de las entradas a la misma,concretamente la única Puerta que queda viva tras las demoliciones del XIX y que data de la época romana.Se trata del azulejo que culmina dicha puerta.

Ahí está,desde 1923,ese remate a modo de pórtico de un lugar cargado de significado y encanto para el sevillano.Yo que soy mu de santigüarme por los sitios,aquí lo hago siempre y luego mentalmente-ya que mi miopía no me lo permite hacer de forma literal-leo la inscripción que hay debajo del azulejo:

"ESPERANZA NUESTRA,ELLA ES MORADA DE DIOS Y PUERTA DEL CIELO"

Indudablemente,el momento más bonito que se vive allí es cuando,de regreso de la Madrugá más larga,la Madre se posa suavemente justo debajo,con la cera baja y sin que quepa ni un sólo alfiler en bastantes metros a la redonda.Pero a mi sobre todo me gusta cuando lo veo al pasar por allí de noche.Incondicionales,siempre tiene encendidas esas lucecitas de color verde,que dejan claro que la Esperanza de la Ciudad está presente,aunque la Ciudad en esos momentos duerma...