PALACIO PROHIBE EL TRÁNSITO POR LOS BARES A NAZARENOS Y COSTALEROS

Decían que nos íbamos a enterar cuando llegara el nuevo arzobispo. Decían que hasta ahora habíamos tenido suerte, que Amigo se había integrado tan bien entre las Hermandades de Sevilla porque había sabido mirar para otro lado en el momento oportuno (como siempre, en la calle Feria estuvo la excepción). Decían que Asenjo era distinto y que nos iba a poner más derechos que una vela, y que si no lo hacía nada más desembarcar en Sevilla sería como muestra de buena voluntad. Por eso por San Lorenzo no se imaginaban que probarían con tal celeridad la fama que antecede a Monseñor, y tanto ha escocido que están deseando que pronto haya una segunda en ser controlada, por aquello del mal de muchos consuelo de Concejal Delegado.
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Pero es que resulta que esa mano dura no se va a dedicar a controlar sólo a nuestras Hermandades y aquí viene lo verdaderamente interesante. El personal que predica bajo sus órdenes ha recibido por escrito un “consejo”, ya se sabe que las palabras se las lleva el viento y que entre hermanos está feo ordenar, encaminado a recordar que “el hábito SÍ hace al monje”, y que sería bueno para todos que el cura se vistiese de cura por la mañana, por la tarde y por la noche, ¿se llama clériman verdad?. Ah, por la noche, parece ser que el “consejito” va más allá e insta a los Sres. Ministros de la Iglesia a evitar en lo posible algo tan sevillano como tomarse una “servesita” entre seglares.
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Pues dejen de reírse amigos contertulios, porque desde Palacio va a llegar a las Hermandades de Sevilla, a algunas ya ha llegado, un “consejo” en sentido similar, recordándonos a todos que hacer estación de penitencia no es lucir palmito con antifaz al hombro por los bares de Sevilla.
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Y si aún se están riendo, prepárense para quedarse mudos, porque el “consejo” deja de serlo y se convierte en mortífera guadaña cuando hace especial mención a la “reprobable actitud de los costaleros durante lo que recordemos es un acto público de protestación de fe, algo que en nada ayuda en estos momentos tan convulsos a la imagen de la Semana Santa de Sevilla y de la Iglesia que todos formamos”.
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Así que señores costaleros prepárense para una caza de brujas a niveles insospechados, porque nada gusta más a una junta de gobierno que meternos las cabras en el corral, y si con ello contentan al “jefe” pues mejor que mejor. Esperemos que la mano dura no sea además discriminatoria, amagando el golpe cuando de la “Madrugá” se trate.
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Que quién nos ha filtrado esta información, pues alguna de las hermandades a las que pertenecen los miembros de esta tertulia, aunque esta vez no tiene su sede canónica en la Calle Feria, que ya está bueno lo bueno.