LA MADRUGÁ, NOCHE MÁGICA PARA LOS OLIVOS

Tras el parón veraniego regresamos a las entradas con las que repasamos la Semana Santa desde las vivencias de los Olivos.

La madrugá para algunas ramas del olivo es una noche de emociones, de ilusiones, de nervios, de risas, de llanto, de rezos, de esperanza, de silencio, de júbilo, en la calle. Otros la viven con un bocata de filetitos, botellín fresquito, arroz con leche, sofá, y en la tv las retransmisiones desde la Campana, tras haber dado lo mejor de ellos bajo su Cristo en el finalizado Jueves Santo.

Sólo la madre y maestra cuenta con alguna rama olivarera bajo sus trabajaderas. El impresionante palio de la Virgen de la Concepción nos vuelve a sorprender por c/ Francos



Pero nuestra tertulia tiene el corazón dividido, por un lado nuestro Chico y nuestro Ale, cruzan el río por el puente que tiene el nombre de su barrio para ver con emoción como Dios cae por tercera vez, mientras navega acompañado por sones flamencos, sones de nuestra tierra, el andar de Triana



Otros nos decantamos más por la zona de la Resolana. Rama de Olivo con sangré morá que sueña con un día poder llevar al Señor de la Sentencia tras los sones rancios de las cornetas y tambores, sintiendo como Roma rinde pleitesía en Sevilla



Aunque esta tertulia se caracteriza porque gustarle un misterio y un cristo, esta noche no podemos olvidar la Esperanza que brilla a ambas orillas del río y que en los breves momentos que tarda en pasar por nuestro lado consigue que olvidemos el mundo que nos rodea y sientes, cuando la miras a los ojos, que estáis tú y Ella.

Esperanza de Triana



Esperanza Macarena